10 POSESIONES DE CINE
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10 POSESIONES DE CINE
Aprovechando el estreno de Posesión infernal queremos repasar algunas cintas sobre posesiones, exorcismos y fantasmas. Algunas son conocidas, otras no tanto; algunas tienen calidad, otras lo intentan,… pero todas tienen un punto en común: el ser humano como elemento en manos de los espíritus para sembrar el caos y el mal.
1. POSESIÓN INFERNAL (Evil Dead)
(Sam Raimi, 1981)
Como no podía ser de otra forma comenzamos esta lista con la película que ahora se “rehace”.
Sam Raimi era aún un novato en esto del cine cuando en 1979 decidió fundar junto a Robert Tapert y Bruce Campbell, la compañía Renaissance Pictures para producir el que sería su primer largometraje, Posesión infernal, que se estrenaría dos años después.
Fue el 15 de octubre cuando la película se estrenó, pero no llegó a los cines hasta dos años después debido al poco interés de las distribuidoras americanas. Necesitó el aval de un gran éxito en los videoclubs y del propio Stephen King, que la definió como la película “más original del año”, para que finalmente se viera en la pantalla grande, aunque no se libró de la censura (fue catalogada como X por sus escenas gore).
La película contó con un presupuesto tan sólo de 375.000 dólares y eso se nota. Evil dead tiene cierto estilo casero que, lejos de desprestigiarla, le añade un toque especial. Como muestra de todo esto baste decir que la famosa casa en la que Ash, Linda y compañía vivieron su terrorífico fin de semana, está ubicada en Tennessee y era propiedad de Tapert, mientras que las escenas del sótano se hicieron en el garaje de Raimi quien se vio obligado a agujerear el techo para conseguir una mejor iluminación.
En Evil dead también está presente un personaje que a la larga se convertiría en “la marca de la casa” del director: el coche que conducen los protagonistas, un Oldsmobile Delta 88, propiedad de Sam y al que le tiene tanto cariño que siempre le reserva un pequeño papel en todos sus trabajos.
La película cuenta con dos secuelas: Terroríficamente muertos (Evil dead II: Dead by dawn, 1987) y El ejército de las tinieblas (Army of darkness, 1992), ambas dirigidas por Sam Raimi y protagonizadas por Campbell. Esta saga de zombis ha saltado de las pantallas de cine y se ha diversificado por otros medios.
En 1984, la compañía Palace Software lanzó un videojuego para Commodore 64 basado en la primera entrega; otros videojuegos fueron Evil dead: Hail to the King (2000), Evil Dead: a fistful of boomstick (2003) o Evil dead: regeneration (2005), que aunque están relacionados con la saga, no la siguen fielmente. También existe un musical que se creó en 2004 y que ha recorrido varias ciudades de Estados Unidos y Europa y que actualmente se representa en Madrid, hasta junio.
2. EL EXORCISTA (The Exorcist)
(William Friedkim, 1973)
Seguimos con otro clásico. En esta ocasión El exorcista, que a pesar de tener 40 años sigue bien viva; una película que ha dejado grandes momentos grabados a fuego en el imaginario popular como la mítica frase “¿Has visto lo que ha hecho la cochina de tu hija?” o a Regan girando la cabeza 360 grados.
La película, basada en la novela homónima de William Peter Blatty, quien también escribió el guión de El exorcista, cuenta la historia de Regan MacNeil (Linda Blair) una niña que empieza a comportarse de una forma un tanto extraña; después de miles de pruebas médicas fallidas, solo queda una opción: está poseída y de su exorcismo se encargará el padre Karras (Jason Miller).
Blatty declaró que su historia está basada en un exorcismo que tuvo lugar en 1949, realizado a un niño de 13 años llamado Robbie Mannheim en Maryland y Missouri por un grupo de sacerdotes jesuitas.
El rodaje de esta película no estuvo libre de complicaciones: varios grupos satánicos presionaron al realizador para que abandonara el proyecto e incluso la Iglesia católica reprobó algunos pasajes del guión por su tono blasfemo y una vez en el estreno, muchos espectadores sufrieron ataques de nervios; muchos familiares de los actores fallecieron durante el rodaje del film e incluso el actor Jack MacGowran falleció poco después de filmar la muerte de su personaje Burke Dennings.
El exorcista tuvo una buena acogida por parte de la crítica (85% en Rotten Tomatoes, 8/10 en IMDb) y también ha tenido suerte de cara a los premios, de los diez Oscar a los que optó en 1973 ganó dos (Mejor sonido y Mejor guión adaptado), y de las siete candidaturas de los Globos de oro, consiguió hacerse con cuatro (Mejor película, Mejor director, Mejor actriz de reparto y Mejor guión).
Recientemente, la página web Bloody Disgusting publicó unas imágenes inéditas de El exorcista en las que se veía a Regan levitando sobre la cama y sufriendo convulsiones.
3. FALLEN (Fallen)
(Gregory Hoblit, 1998)
En esta ocasión no son seres del inframundo los que poseen a los débiles humanos, sino un ser celestial. Azazel, un ángel caído que se instala dentro de los cuerpos a través de la inhalación o cuando han muerto; el detective John Hobbes (Denzel Washingtong) hará todo lo posible para detener a Azazel.
Fallen es una extraña mezcla entre terror y thriller policíaco, que aporta un poco de aire fresco a los argumentos de estas películas. Dejamos de lado las habitaciones cerradas y oscuras, para salir a la calle, el pequeño grupo de personas que suelen ser las que corren el riesgo de ser habitados por el espíritu, ahora se amplía y hasta abarca la totalidad de la raza humana, y nada del típico exorcismo llevado a cabo por un cura armado con una cruz.
La película no tuvo demasiada buena aceptación por parte de la crítica (6.9 en IMDb y un 41% en Rotten Tomattoes), centrándose los elogios en la actuación de Washington como el héroe salvador de una cinta mediocre; no obstante sí tuvo una buena aceptación por parte del público, llegando a recaudar unos 25 millones de dólares en Estados Unidos.
4. LAS DOS VIDAS DE AUDREY ROSE (Audrey Rose)
(Robert Wise, 1977)
Vamos ahora con un tipo de posesión algo especial. Las dos vidas de Audrey Rose comienza con la muerte de Audrey Rose Hoover, una niña de cinco años, y su madre en un accidente de coche, en ese momento Janice Templeton da a luz a su hija Ivy. Los años pasan e Ivy empieza a tener pesadillas. Nadie sabe qué puede ocurrirle a la pequeña, solo Elliot Hoover (Anthony Hopkins), es el que sabe que Ivy está poseída por el espíritu de su hija Audrey.
El director Robert Wise aplica a su película un tema de la cultura india: la reencarnación, según el cual, el alma no muere con el cuerpo físico, sino que se viaja hasta otro ser que en el momento de morir, buscará otro “hogar” y así sucesivamente, todo en función de nuestro comportamiento en vida.
La crítica coincidió en alabar la brillante actuación de Hopkins que por aquel entonces era solo un actor más, aún quedaban algunos años para que se consagrará en películas como El silencio de los corderos (Jonathan Demme, 1991) donde interpretó magistralmente a Hannibal, aquel psiquiatra con un extraño desorden alimenticio.
Aun así, su interpretación en esta película le valió que un año después la Academy of Science Fiction, Fantasy and Horror le nominase como el mejor actor de un película de terror.
Se cree que Las dos vidas de Audrey Rose está basada en unos hechos acaecidos a finales de los años 80, pero en realidad está basada en la novela de Frank DeFellita, quien también escribió el libro en el que se basaría El ente (Sidney Furie, 1982).
5. EL ENTE (The Entity)
(Sidney Furie, 1982)
La novela de DeFellita fue publicada en 1978 y solo cuatro años después, Sidney Furie, director de Superman IV o Ipcress, la adaptaba al cine. Libro y película cuentan la historia de Doris (pseudónimo de Carla Moran), una mujer que acudió al doctor Barry E. Taff a causas de unas extrañas violaciones que sufría durante la noche. En un primer momento, el doctor Taff no la cree, pero las extrañas heridas presentes en el cuerpo de Doris le hacen pensar que puede existir un ser no físico que está abusando de Doris.
Taff junto a otros investigadores, analizará el caso de Carla (interpretada en la gran pantalla por Barbara Hershey) y descubrirá como un ser, bautizado como “el ente”, mancillaba el cuerpo de Doris sin que ninguno de los investigadores allí presentes ni las cámaras que habían colocado, pudiesen ver de quien se trataba.
Como suele ocurrir en este tipo de historias, realidad y ficción se entremezclan hasta el punto de ser imposible distinguir donde acaba una y empieza la otra. Existen fotografías que muestran unas extrañas esferas de luz acercándose al cuerpo de Doris durante una de las sesiones de investigación que se hicieron de su caso, mientras ella dormía. Algunos científicos restaron importancia al asunto aduciendo que se trataba de un problema de la cámara; por otra parte, durante una entrevista, Doris afirmó haber sufrido abusos sexuales durante su infancia, lo que según algunos psicólogos, puede ser causa de trastornos sexuales durante la edad adulta.
La verdadera Doris huyó a Texas y perdió el contacto con los investigadores, con la esperanza de que todo aquello pasara a ser solo un mal recuerdo, pero “el ente” continuó abusando de ella.
Existen otros casos similares a este, pero la mayoría se remontan a épocas donde la ciencia aún andaba en pañales. En aquellos tiempos, estas violaciones se atribuían a íncubos y súcubos, una especie de demonios que poseían a los humanos, pero principalmente a las mujeres. Han pasado muchos siglos desde que el hombre creyese en estos seres malignos; en ese tiempo la ciencia ha avanzado mucho y ha podido demostrar, al menos en parte, que esas “violaciones” no tenían que provenir de seres espectrales.
6. EL PRÍNCIPE DE LA S TINIEBLAS (Prince of Darkness)
(John Carpenter, 1987)
Dejamos atrás las historias de posesiones efectuadsa por fantasmas, para centrarnos en una que habla sobre el mismísimo señor del mal: Satán.
Carpenter nos presenta en El príncipe de las tinieblas la historia de unos estudiantes que analizan un extraño cilindro descubierto en una iglesia en Los Ángeles que contiene un líquido verde y en el que supuestamente se encuentra atrapado Satanás, el hijo del Mal. Durante la noche, el ser del inframundo comienza a poseer a los estudiantes y a utilizarlos para traer a nuestro mundo al Anticristo.
El príncipe de las tinieblas fue en su día rechazada por crítica y público, algo lógico si tenemos en cuenta que fue estrenada después de Golpe en la pequeña China (Big trouble in little Chine, 1996), una obra que fue un fracaso absoluto en taquilla y provocó el rechazo de los grandes estudios hacia Carpenter; actualmente ocupa un lugar secundario dentro de la filmografía de uno de los directores más aclamados del cine de terror moderno.
La cinta forma parte de la llamada “Trilogía del apocalipsis” junto a La cosa (The thing, 1982) y En la boca del miedo (In the mouth of madness, 1995).
7. LA SEMILLA DEL DIABLO (Rosemary's Baby)
(Roman Polanski, 1968)
Sigamos hablando de posesiones del mismísimo Satán.
Polanski estrenó en 1968 la que fue la segunda de las tres películas que, junto a Repulsión (Repulsion, 1965) y El quimérico inquilino (The tenant, 1976), conforman la llamada “Trilogía de los apartamentos”.
Si en la cinta de Carpenter, el “príncipe de las tinieblas” quiere traer al Anticristo al mundo ayudado por unos estudiantes, en La semilla del diablo mantendrá relaciones sexuales con la joven Rosemary para engendrar a un pequeño vástago que traiga el mal a la Tierra. Se podría decir que temáticamente es una mezcla entre El príncipe de las tinieblas y El ente (aunque esta obviamente es precursora).
Mucho se ha hablado sobre esta película. Existen muchas leyendas urbanas sobre ella y, como suele ser habitual en estos casos, la mayoría son falsas, por ejemplo, se cree que Anton LaVey, fundador de la Iglesia de Satán, interpretó a Satán durante la escena de la violación, esto es falso. Otras cosas sí son ciertas como la similitud entre la película y el asesinato de Sharon Tate, esposa de Polanski, a manos de La Familia Charles Manson tan solo un año después. Sea como fuere, todos estos rumores y leyendas han servido para convertir a La semilla del diablo en una de las grandes películas de terror de la Historia del Cine.
8. JENNIFER'S BODY (Jennifer's Body)
(Karyn Kusama, 2009)
¿Quién dijo que los fantasmas no podían ser sexys? Megan Fox encarna a Jennifer Check, una adolescente que es usada por un grupo satánico para un ritual, pero algo sale mal y un demonio se apodera de su cuerpo convirtiéndose en una especie de vampiresa, y sembrando el caos en la ciudad.
La película rozó el aprobado en algunas de las principales webs de críticas: 42% en Rotten Tomatoes 47/100 en Metacritic y 5/10 en IMDb. Los críticos coincidieron en que el punto fuerte, por no decir el único, de la cinta era la belleza de Megan Fox, de hecho el recientemente fallecido Rogert Ebert llegó a decir que se trataba de un Crepúsculo para chicos y comparó a Megan Fox con Robert Pattinson, aunque admitió que “para ser una película sobre una animadora caníbal, es mejor de lo que tendría que ser”, le dio una puntuación de tres sobre cuatro.
No vamos a contradecir aquí a Ebert, es cierto que lo que más llama la atención de Jennifer´s Body es la sensualidad de Megan (no hace falta más que ver el cartel o buscarle el doble sentido al título), pero personalmente rompo una lanza en favor de esta película, hay quien está harto de ver poseídos poco agraciados, con la cara llena de cortes, pus y demás asquerosidades, por una vez no viene mal alegrarse la vista. El guión o la producción, son tema aparte.
Se rumorea una posible secuela, en la que Needy (Amanda Seyfried), amiga de Jennifer ocuparía el papel protagonista.
9. EL RITO (The Rite)
(Mikael Hafström, 2011)
Catorce años después, Anthony Hopkins volvió a participar en una película sobre posesiones, aunque esta vez como protagonista y en un papel totalmente diferente al que ya vimos en Las dos vidas de Audrey Rose.
Hopkins interpreta aquí al padre Lucas, un especialista en exorcismos que decide enseñar su arte a Michael Kovak (Colin O´Donoghue), un joven seminarista que está perdiendo la fe, pero todo cambiará cuando se adentre en el mundo de las posesiones fantasmales de la mano del padre Lucas. A partir de ese momento, el escepticismo de Michael comienza a convertirse en fe, o más bien en miedo, miedo hacia lo desconocido, hacia lo que no puede controlar.
Una vez más, la película vende la idea de estar basada en hechos reales. Lo cierto es que se basa en el libro del periodista Matt Baglio, donde se cuenta la historia de cómo Michael viaja a Roma para asistir a un curso sobre exorcismo y la relación que establece con el padre Lucas.
10. LA POSESIÓN DE EMMA EVANS (Exorcismus)
(Manuel Carballo, 2010)
Desde que William Friedkin dirigiera en 1973 El exorcista, han sido muchos los que han seguido sus pasos y en los 40 años que han transcurrido desde aquel estreno nos hemos encontrado inundados por un aluvión de títulos que intentan repetir el éxito de la película del estadounidense.
Encontramos así La posesión de Emily Rose (Scott Derrickson, 2005), El exorcista: el comienzo (Renny Harlin, 2004) o El último exorcismo (Daniel Stamm, 2010); pero vamos a detenernos en una que nos llama la atención, más que por otra cosa, por tratarse de una película española, aunque sea solo en el apartado de la producción.
Manuel Carballo dirige su segundo largometraje, La posesión de Emma Evans, con un reparto entero extranjero y rodada íntegramente en Londres. En ella vemos a Emma (Sophie Vavasseur) una adolescente que empieza a sentirse mal físicamente y sospecha que su malestar puede estar causado por algo extra terrenal. Así pues, el punto original de esta cinta es el de afrontar el problema como algo normal, del día a día. Quizá sea este uno de los puntos fuertes de la película junto a su final, que no por inesperado es poco coherente con el resto de la historia.
Las posesiones demoníacas siempre han sido y serán uno de los más utilizados en el género del terror, aprovechando ese miedo del ser humano a un ser superior diabólico que nos someta a sus dictados y nos prive por completo de nuestra identidad. Aquí hemos seleccionado tan sólo una muestra que creemos representativa de este subgénero para que sirva como presentación de la sección Universo Terror. Que ustedes lo pasen de miedo.