¿Y A LAS MUJERES?
"Qué les pasa a los hombres" es una comendia romántica, simplona y previsible, que intenta ser una radiografía desde el punto de vista femenino de las distintas relaciones de pareja y sin embargo termina convirtiéndose casi en un alegato anti-feminista con unos personajes de profundidad psicológica más bien plana que desaprovecha un reparto plagado de estrellas.
Es la historia de un grupo de veinteañeros y de treintañeros de Baltimore y de cómo navegan por las aguas tranquilas de las primeras citas, hasta llegar a las aguas profundas y turbulentas de la vida de casados, al tiempo que intentan interpretar las señales enviadas por el sexo opuesto, con la esperanza de ser la excepción a una regla que no admite excepciones.
Desde el principio nos queda clara sus intenciones y como en muchas ocasiones se confunde comedia con banalidad, todo lo contrario a lo que lleva años practicando Woody Allen desde sus películas donde trata las relaciones de pareja con comicidad, pero también con inteligencia. Y es que la mirada pretendidamente femenina que se le quiere otorgar al producto es de lo más machista, ya que el único sentido de la vida de estas mujeres es conseguir que un hombre les haga caso.
El producto está correctamente facturado y el reparto es de los que hace temblar las taquillas, sorprende que tanta estrella haya tenido acceso a un guión tan mediocre y hayan decidido hacer la película. Scarlett Johansson vuelve a repetir en su papel de seductora, sensual y sexual como siempre, Jennifer Aniston, parece sacada nuevamente de un capítulo de "Friends" cualquiera, y Drew Barrymore, también co-productora de la peli, tiene un rol secundario insignificante en posiblemente uno de los personajes más desaprovechados del film. Del resto del reparto, reconforta ver en un par de escenas a un recuperado y carismático Kris Kristofferson, a una ingenua y encantadora Ginnifer Goodwin, que es la verdadera protagonista de la función, y por encima de todos y todas, a Jennifer Connelly, que convierte su insípido papel en los mejores momentos del film, un ejemplo para las escuelas de interpretación de como una actriz puede hacer parecer bueno un mal texto.
U.C. (Daniel Farriol)