UC - Críticas
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VIVIR QUE NO ES POCO
"Paris" es una película coral sobre personajes cotidianos que se enfrentan a sus problemas diarios, gente cercana y con la que nos podemos sentir identificados, aunque el conjunto carece de la fuerza para atraparnos y muchas de sus historias qudan desdibujadas y sin la profundidad deseada.
Esta es la historia de un parisino enfermo que, creyendo que puede morir, empieza a ver a la gente con la que se encuentra de una forma nueva y distinta. Imaginar su muerte le da de repente un nuevo significado a su vida, a la vida de otras personas e, incluso, a la vida de toda la ciudad. Vendedores de fruta y verdura, una mujer que regenta una panadería, un trabajador social, una bailarina, un arquitecto, un sin techo, un profesor de universidad, una modelo, un inmigrante ilegal de Camerún… Todas estas personas tan diferentes se unen en esta ciudad y en esta película. Se podría pensar que estas personas no tienen nada de especial, pero para cada uno de ellos su vida es única. Se podría pensar que sus problemas no importan, pero para ellos son las cosas más importantes del mundo.
Y es que es de esas películas en las que el trailer nos cuenta mejor la historia que se nos quiere contar que la propia película y en lo que en dos minutos logra captar nuestra atención e incluso emocionarnos, en las más de dos horas (innecesarias) que dura la película no se logra esa intensidad en ningún momento. Como en la mayoría de películas corales y con muchos personajes, las historias quedan desniveladas, algunas incluso quedan en anecdóticas por la poca atención que el director les presta (como la del inmigrante) y otras acaparan más minutos que la propia historia central que debía ser el núcleo de todas ellas.
La suerte que tiene Klapisch es de contar como intérprete principal a Juliette Binoche, una de esas actrices capaces de elevar el nivel de un film con su sola presencia y que aquí vuelve a enamorarnos con su extremada naturalidad y credibilidad. También destaca la presencia de un estupendo Fabrici Luchini junto a la emergente y magnética Mélanie Laurent (recientemente vista en "Malditos Bastardos") que protagonizan una de las tramas más interesantes del film. En definitiva, una película irregular, con una historia central desaprovechada, a la que le falta pasión y le sobra costumbrismo, cuyo mayor atractivo es el trabajo de sus actores.
