UC - Críticas
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ODISEA ESPACIAL
"Moon" es el sorprendente debut de Duncan Jones en el largometraje, más conocido hasta la fecha por ser hijo del mítico cantante David Bowie y que con un film intenso, sobrio e inteligente pretende iniciar una carrera que le otorgue protagonismo en su propia vida, aunque no podrá desprenderse aquí por completo del halo mágico de su padre. Y es que resulta cuanto menos curioso que Duncan haya elegido para su ópera prima esta historia sobre un astronauta que convive con la soledad de su estancia en la cara oculta de la Luna y que inevitablemente nos trae al recuerdo la melodía de uno de los primeros éxitos de Bowie "Space Oddity", una canción que narraba el drama de un astronauta que perdía contacto con la Tierra y quedaba engullido en soledad por la inmensidad el Universo.
El argumento nos presenta a Sam Bell, un minero que es enviado a la Luna con la misión de extraer un gas que salvará a la Tierra de la crisis energética que atraviesa. Tras pasarse tres años solo en la base lunar, alejado de su familia, Bell está a punto de regresar a su hogar, pero entonces empezará a sufrir una serie de extrañas visiones.
Y es que no en vano, Bowie compuso la canción antes referida después del impacto que le provocó el visionado de la película del maestro Kubrick "2001: una odisea en el espacio", referente que parece impregnar también la estética minimalista del film de Duncan (sólo hay que comprobar la versión actualizada y humanizada que hace del ordenador "Hal"), así como el tratamiento existencial existente en la historia y que también se desprendía de la poética letra de la canción de su padre. Duncan pues no huye de sus orígenes y con una puesta en escena sencilla, pero efectiva, deudora del film de Kubrick, también acoge a otros referentes cinematográficos como "Solaris" de Tarkovski" en la parte metafísica y en la inclusión de la relación con su mujer y su subconsciente, y como la menos reconocida pero igualmente imprescindible "Naves misteriosas / Naves silenciosas" de Douglas Trumbull, en la relación empática con el robot y en la soledad espacial del astronauta.
Pero por suerte, pronto descubiremos que la película de Duncan no es un simple refrito de todas ellas, sino que posee personalidad propia para explicarnos un amargo relato sobre la pérdida de la identidad del individuo en una sociedad globalizada y la insignificancia de nuestra existencia, todo ello relatado con un breve esbozo de esperanza extraído de la revolución contra el sistema. La película es otra brillante propuesta de ciencia-ficción inteligente que uniéndose a la excelente y reciente "District 9" eleva el cine de ciencia-ficción al lugar donde se merece y es que últimamente parecía un género algo denostado por culpa de películas menores que disimulan sus carencias creativas con efectos especiales de última generación y que a menudo convierten el género en un espectáculo de fuegos de artificio vacío. "Moon" con un presupuesto ajustado y las ideas claras consigue un producto de gran intensidad dramática y de ritmo tenso, con una acertada banda sonora de Clint Mansell y sobretodo una soberbia y sobrecogedora interpretación de su casi único protagonista, Sam Rockwell.
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