UC - Críticas
| País: España. Año: 2014. Duración: 99 min. Género: Drama.
Dirección: Jon Garaño y Jose Mari Goenaga. |
Interpretación: Nagore Aranburu, Itziar Ituño, Itziar Aizpuru, Josean Bengoetxea, Egoitz Lasa. |
UN RAMITO DE VIOLETAS
'Loreak (Flores)' se presentó en la Sección Oficial del pasado Festival de San Sebastián 2014, con el extra publicitario de ser la primera película rodada en euskera compitiendo por la Concha de Oro, lo que hizo levantar una increíble expectación y recibir simpatías de inmediato, sin embargo, prometía más de lo que finalmente ofreció en su adaptación extendida no acreditada de los versos de la conocida canción de Cecilia 'Un Ramito de Violetas', pese a una buena acogida crítica.
SINOPSIS: La vida de Ane da un giro cuando, semana tras semana, comienza a recibir un ramo de flores en su casa. Siempre a la misma hora. Y siempre de manera anónima. La vida de Lourdes y Tere también se ve afectada por unas misteriosas flores. Un desconocido deposita semanalmente un ramo en memoria de alguien que fue importante en sus vidas. Esta es la historia de tres mujeres, tres vidas alteradas por la mera presencia de unos ramos de flores. Flores que harán brotar en ellas sentimientos que parecían olvidados… Pero al fin y al cabo, no son más que flores.
'Loreak (Flores)' se trata de una película pequeña y estimable que, sin duda, hubiera funcionado mejor como cortometraje, pero a la que falta capacidad de desarrollo en sus personajes para conseguir mejores resultados e interesarnos por completo, ya que muchas cuestiones se apuntan sin llegar a profundizar en ellas, pasando de puntillas. Contiene una interpretación destacable de todas sus actrices, ya que esta es una película de mujeres, interpretadas estupendamente por Nagore Aranburu, Itziar Ituño e Itziar Aizpuru.
'Loreak (Flores)' son mujeres con dudas, con necesidades, con anhelos y penas, cuyos caminos se entrecruzan por la ausencia de un hombre que ninguna de las tres conocía realmente. Unas mujeres que buscaran en su interior para crecer con el agua de sus lágrimas y hacerse fuertes en el invierno de sus vidas. La película, sin embargo, se queda a medio camino de sus intenciones y una excesiva frialdad escénica hace que la emoción no traspase la pantalla.
