GUERRA SIN IDENTIDAD PROPIA

"Jarhead" es la tercera película del reputado cineasta Sam Mendes que sorprendió a propios y extraños con su debut "American Beauty" y convenció con el segundo largo "Camino de la perdición", pero tal vez todos aquellos elogios ensalzaron a un director que todavía tenía que demostrar muchas cosas y que en esta ocasión no consigue que la jugada le salga redonda.

"Jarhead" (Cabeza bote) es el nombre que los marines hacían servir para llamarse y es un film bélico creado bajo una premisa atípica como la de reflejar la vida de un grupo de soldados que van a una guerra que no entienden y que nunca llegan a entrar en combate aunque se mueren de ganas por hacerlo. Además la historia que se centra principalmente en las peripecias y pensamientos del soldado Anthony Swofford está basado en un best-seller escrito por el propio soldado basado en su experiencia personal y real cuando estuvo destinado en la Operación Tormenta del Desierto en la primera Guerra del Golfo.

La premisa argumental hacía presumir pues una visión crítica, dura y realista de lo que allá aconteció, pero pese a que el conjunto tiene cierto empaque y se deja ver con interés, no consigue profundizar en exceso sobre el tema.
Hay una escena estupenda en el film que supone una metáfora espléndida para explicar el resultado del mismo. En la escena pasa un helicóptero por encima de los soldados protagonistas que escuchan como suena una canción de The Doors y el soldado hace referencia a la misma como que ni tan siquiera en esta guerra pueden tener una música propia en referente a que aquella sonaba en la guerra del Vietnam. Y en efecto de ese defecto peca la película, a veces carece de personalidad propia, al inicio las escenas del adiestramiento recuerdan inexorablemente al principio de "La Chaqueta Metálica" y la manera de fotografiar el desierto (estupendamente, por cierto), recuerda sin duda a otra película muy diferente como "Tres Reyes" que se ambientaba también en la Guerra del Golfo. No se nos cuenta nada nuevo y la rutinaria estancia de aquellos soldados que no tienen la oportunidad de disparar sus armas convierte también el desarrollo del film en rutinario y algo pesado, el metraje es excesivo.

De todas formas, no todo es negativo y el film contiene varios momentos de excelente factura y de cierta intensidad como el caballo que atraviesa el desierto envuelto en petróleo o cuando el protagonista descubre a un grupo de gente calcinada o cuando el grupo de soldados tiene una sesión de cine y disfruta viendo la matanza bajo el son de las Walkiryas de Wagner en "Apocalypse Now" o el momento en que reciben la misión como francotiradores para matar a un alto cargo iraquí y son interrumpidos sin poder actuar...

También es de relevancia la estupenda interpretación de Jake Gyllenhaal, un valor a la alza y que este año con su interpretación en esta y otras películas como "Brokeback Mountain" lo acaban de consagrar como uno de los talentos con mayor proyección y futuro.
En definitiva, una buena película con puntos de interés pero que se queda a mitad de camino de sus propuestas, pero no deja de ser formalmente muy correcta.

U.C. (Daniel Farriol)