JOHN WILLIAMS
LA BANDA SONORA DE UNA VIDA
Siempre he pensado que en la vida de las personas falta algo y creo que es una banda sonara. A todos nos gustaría que en ciertos momentos de nuestra vida una música sonara de fondo, tanto en nuestros momentos tristes como en nuestras alegrías. El silencio a veces puede ser hermoso, pero si le añadiéramos música podría ser perfecto. En mi cabeza hay cientos de compositores a los que le haría el encargo de ponerle melodía a mi vida, pero al primero que elegiría seria sin duda a John Williams. Este compositor me ha desplazado por el espacio, me ha hecho correr delante de una piedra, me ha hecho ponerme una capa y saltar desde una silla pensando que podría volar, le he visto los ojos al mal y he querido tener un amigo extraterrestre.....y no solamente esto, en muchas acciones que he realizado en mi vida, su música me acompañaba o por lo menos sonaba en mi cabeza. Pero antes de seguir hablando vamos a introducirnos un poco en su vida.
Nació el 8 de febrero de 1932 en Floral Park, Estados Unidos. Su padre fue, John Williams, percusionista de jazz que tocó con el legendario quinteto de Raymon Scott. En 1948, su familia se traslada a Los Ángeles. En esta ciudad, acabados sus estudios, se trasladó a la Universidad de California donde estudió piano y composición.
En 1952, fue reclutado para la fuerza área de los Estados Unidos, donde arregló y dirigió música para la banda de las Fuerzas Aéreas. Cuando terminó su servicio militar en 1955, Williams se trasladó a la ciudad de Nueva York. En aquel periodo, trabajó como pianista en varios estudios y clubes de Nueva York. En esta época, tocó para el compositor Henry Mancini en las bandas sonoras de “Peter Gunn”, “Días de vino y rosas” y “Charada”.
En 1960, fue contratado por Columbia Records como pianista y compositor. Las primeras composiciones musicales que realizó en el cine fueron para películas pertenecientes al género de la comedia como es el caso del filme “Como robar un millón” protagonizada por Audrey Hepburn y Peter O´Toole. Sin embargo, alcanzó el éxito en 1972 con la banda sonora de “La aventura del Poseidón”, lo cual le encasilló como especialista en composición de música para películas del género catastrofista. Recibió su primera nominación a los Oscar en 1967 por la película “El Valle de las Muñecas” y su primer Oscar lo ganó en 1971, por “El Violinista en el Tejado” con canciones de Jerry Bock & Sheldon Harnick.
En 1974, recibió la propuesta de Steven Spielberg para componer la música de “Loca Evasión”, película con la que Spielberg debutaría como director de cine (algunos trabajos suyos anteriores como “El Diablo sobre Ruedas”, “Algo Diabólico” o “Savage”, fueron hechos para TV). Un año después se volvieron a reunir con motivo de la película “Tiburón”. Esta exitosa película y su memorable banda sonora le valió su segundo Oscar.
De la película “Tiburón” me gustaría destacar la siguiente anécdota. Una vez contratado, John Williams vio la película a la que iba a tener que poner la música y dirigiéndose a Steven Spielberg le dijo: “Dios mío, Steven, necesitas un compositor mejor que yo......”. A lo que este respondió: “Sí, lo sé....pero están todos muertos.....”.
"Tiburón"
Anécdotas aparte, me gustaría añadir que esta melodía hizo que durante una buena temporada fuese la música que oía cuando iba a la playa y me metía en el agua, sonaba en mi cabeza pensando que cuando acabara un tiburón me devoraría....
Pero bueno, continuemos con la vida de este gran compositor.
En el mismo período, Spielberg recomendó el nombre de Williams a su amigo y colega George Lucas que necesitaba un compositor para su ambiciosa película “La Guerra de las Galaxias”. Williams se sirvió la Orquesta Sinfónica de Londres a la manera de los compositores de la edad de oro de Hollywood, como Erich Wolfgang y Max Steiner. El tema principal se convirtió en uno de los más conocidos en la historia de las películas de cine y temas como el de la princesa Leia y el de la Fuerza son ejemplos del uso de leitmotiv. Con su nueva composición, Williams ganó su tercer Óscar.
Durante los siguientes años, compuso las bandas sonoras de películas como “Encuentros en la tercera fase (1977)”, “Superman (1941)” y “Tiburón 2”, y luego fue llamado para componer la banda sonora de “El Imperio Contraataca”, segunda parte de la trilogía original de Star Wars, donde introdujo la famosa “Marcha Imperial”. La trilogía concluyó en 1983, con “El Retorno del Jedi”.
Un inciso que me gustaría incluir aquí al hacer referencia a la película “Superman”. Cuanto más oigo el tema central y lo comparo con el de “La Guerra de las Galaxias”, más me parece que Williams aquel día no estaba inspirado y decidió copiarse a si mismo. Sino os creéis lo que digo escuchar los dos temas y luego me comentáis.
La colaboración entre Spielberg y Williams es contínua y en 1981 volvieron a unirse para la película “En busca del Arca Perdida”, lo que le reportó a Williams otra nominación al Óscar con una banda sonora que cuenta con temas tan famosos como la “Raider's March”, tema principal de la saga de Indiana Jones.
Una anécdota de esta colaboración y relacionada con ese fragmento musical es que está formado por la fusión de dos temas que el compositor presentó a Spielberg como posibles temas principales del score. El director escuchó los dos y le dijo a Williams que por qué no usar ambos. El resultado es la pieza que todos conocemos, cuyo inicio más poderoso es uno de los temas, y la parte más tranquila es el otro.
"RAIDER'S MARCH" de "En Busca del Arca Perdida"
Está clara una cosa: Williams es el compositor de Spielberg y Spielberg es el director de Williams, pues de esta relación han sacado grandes temas y obras maestras como “E.T., el extraterrestre (1982)”, con la cual Williams ganó su cuarto Óscar. Posteriormente, realizaron juntos “El Imperio del Sol (1987)”, y su relación continuó hasta el presente, abarcando desde éxitos de taquilla como “Parque Jurásico (1993)” o “Salvar al soldado Ryan (1998)”, o tragedias de inspiración real como “La Lista de Schindler (1993)” o “Munich (2005)”. Precisamente, con “La lista de Schindler”, John Williams consiguió su quinto y, hasta ahora, último Óscar. Spielberg dijo: "Para mí es todo un privilegio poder considerar a John Williams como un amigo".
De la película “E.T.” podemos destacar la siguiente curiosidad. La parte final de la película “Adventure of Earth” era un calvario para Williams pues no conseguía hacer casar la música con las imágenes durante esa escena que se alargaba hasta 15 minutos. Cuando estaba al borde de la desesperación Spielberg le dijo "Mira, olvídate de la película. Te quito la película, haz la música como mejor te parezca, y luego remontamos la escena para que case con tu música". El resultado, ya lo conocemos. Uno de momentos memorables de la historia del cine.
"ADVENTURE ON EARTH" de "E.T. El Extraterrestre"
En el nuevo milenio, Williams fue llamado para componer la banda sonora de la adaptación al cine de la serie de libros de Harry Potter. Se encargó de la composición en las tres primeras películas de la franquicia. Compuso “Hedwig's Theme”, pieza característica de la saga que se empleó en todas las cintas. No pudo aceptar el encargo de componer la música para “Harry Potter y el Cáliz de Fuego” debido a que ya tenía otras cuatro bandas sonoras que desarrollar en ese año, concretamente, la mencionada “Múnich”, “Memorias de una Geisha”, “Star Wars Episodio III” y “La Guerra de los Mundos”. Por ello, la banda sonora de dicha película fue escrita por Patrick Doyle.
Podría seguir contando cosas de este compositor, pero para terminar, me gustaría destacar sus ultimas composiciones en las que ha intervenido: “Las Aventuras de Tintín: El Secreto del Unicornio (2011)”, “War Horse (Caballo de Batalla) (2011)” y “Lincoln (2012)”, aún pendiente de estreno.
John Williams tiene sus luces y sombras, a veces puedo pensar que en ciertas composiciones se repite un poco, pero se lo puedo perdonar. Este gran compositor le ha puesto música a mis miedos con el mar, a mis aventuras en mi pueblo, a mis ganas de ser un superhéroe, a mis ganas de encontrarme con especies de otros planetas, a la tristeza de la incomprensión, a querer vivir en un universo lleno de aventuras y todo gracias a su música. así que no puedo acabar de otra manera.....
Gracias, Señor Williams, por ponerle banda sonora a mi vida.
UC (Carlos Martínez Conejero).